Estamos a días de la Navidad y muchas personas creen que evitar las comidas antes de la Nochebuena les ayudará a tener una buena digestión y no subir de peso. Sin embargo, esta práctica no es recomendable porque podría generar desórdenes alimenticios que perjudican la salud.
Claudia Díaz, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción, recomienda a las personas no ayunar el 24 de diciembre y respetar la hora de su desayuno y almuerzo, pero alimentándose de manera balanceada.
“La alimentación debe ser mucho más ligera que los días anteriores, con bebidas naturales, abundante ensalada, porciones moderadas de alimentos fuente de carbohidratos y alguna proteína como el pescado”, señala la experta.
Es importante recordar que una persona adulta requiere ingerir al día, en promedio, 2,000 calorías, pero en diciembre puede superar las 2,500 calorías diarias, lo cual no es saludable. Al ser una práctica constante, podría originar un incremento de medio kilo de peso por semana.
“Incluso, el 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero se puede llegar a ingerir 4,800 calorías por día, lo que equivale a ganar casi un kilo y medio de peso en solo cuatro días“, indicó Díaz.
En ese sentido, la especialista brinda las siguientes recomendaciones para que cuides tu salud y la de tu familia en estas fiestas de fin de año.
Para el desayuno:
- Antes de tomar desayuno, bebe un vaso de agua. Te ayudará a eliminar las toxinas.
- Tu desayuno puede contener jugos naturales bajos en azúcar, media taza de avena o yogur descremado, tostadas, entre otros.
- A media mañana puedes optar por frutas de temporada o frutos secos. Evita las harinas.
Para el almuerzo:
- El plato debe contener: una porción abundante de verduras (ocupa la mitad del plato), una porción mediana de carbohidratos (papa, quinua, arroz, entre otros) y una porción de proteínas (pescado).
- Hidrátate durante el día. Toma agua y refrescos caseros bajos en azúcar, como la limonada y la chicha morada.
- Toma tu chocolate de taza el 25 de diciembre y no durante la cena navideña. Recuerda hacerlo de manera racional.