La generación de los millennials, conocida también como generación Y, está cobrando cada vez más fuerza en el mercado peruano, y el sector inmobiliario no es la excepción. De acuerdo al informe sobre el “Perfil del consumidor” realizado por el portal Urbania, el 63.8% de los millennials en Perú busca un inmueble por el canal online, sigue la generación X con 23.7%; generación Z con 7.7%, los baby boomers con 4.7% y la generación silenciosa con 0.1%.
“El internet se ha convertido en el principal canal de búsqueda de propiedades para generaciones como los millennials y centennials. Aunque la tendencia de compra la sigan liderando los segmentos de mayor edad, gracias a nuestro informe observamos que la intención de comprar un inmueble en el corto plazo la mantienen los segmentos más jóvenes, siendo incluso las mujeres las que tienen mayor predisposición de realizarlo”, resaltó Eduardo González-Prada, gerente de Urbania.
El perfil del consumidor señala que el 59.3% de millennials tiene la disposición de comprar una vivienda a corto plazo, continúa la generación X (28.8%), los baby boomers (6.9%), generación Z (4.7%) y la generación silenciosa (0.3%).
Los datos históricos revelan que la prioridad del comprador peruano ha sido adquirir inmuebles en distritos cercanos a su centro de trabajo y con un costo “medio-alto” sobre el promedio. En esa línea, Lima Moderna, concentra el 62.6% de los inmuebles adquiridos en los últimos 2 años. En segundo lugar, se ubica Lima Top con 13.2%; Lima Centro con 10.7%; Lima Sur con 7.5%; Lima Este con 3.8%, fuera de Lima Metropolitana con 1.7%; Callao con 0.3%; y Lima Norte con 0.2%.
En cuanto al top 5 de distritos con mayor demanda de compra se ubica Jesús María en primer lugar con 14.4%, le sigue San Miguel con 13.2%, Surquillo con 11.5 %, Magdalena del Mar con 10.7% y Pueblo Libre con 7.5%.
Para finalizar, Urbania señala que en torno a generaciones, más del 50% de acuerdo a su categoría han adquirido inmuebles de 3 habitaciones (62% baby boomers, 57% generación X, 53% millennials) por lo que se deduce que el peruano busca estabilidad y funcionalidad familiar.