El recuento y la definición de la existencia de la Asamblea Ciudadana (AC ) es una de las cosas que muchos de los que asisten al espacio reclaman. Seguro desde la AC hay mucho más por decir, esta es una versión de quien ha estado desde el inicio. Lo hago porque hoy en día la lucha continua, y el espacio de la Asamblea Ciudadana tiene una vital importancia para continuar apostando por democracia y por justicia social, pero también, para quienes como yo nos ubicamos a la izquierda, y queremos impulsar mayores cambios en el país, y por ello generar las mejores condiciones.
Ahora estamos en una nueva coyuntura política, las elecciones regionales y locales nos han pintado el panorama político del país, el Referéndum modificado y aprobado en el Congreso también, el blindaje a Chavarry y Becerril igual.
De igual manera el panorama nacional está teñido por la prisión preventiva de Keiko Fujimori, y la revocatoria del indulto a Alberto Fujimori, que hoy está siendo cuestionada por la esta nueva #LeyFujimori, que es como una ley de amnistía.
Estos últimos hechos dan cuenta que la contradicción entre el Ejecutivo que ganó las elecciones del 2016 y el Legislativo hegemónicamente fujimorista continua. En el medio de esta confrontación, la Asamblea Ciudadana, que es uno de los representantes más activos del tercer actor, de la ciudadanía, del pueblo movilizado, ha decidido este jueves 11 de octubre convocar a una movilización nacional para este miércoles 17 que viene. Nos esperan las calles, como tantas veces lo han hecho en los últimos años.
Desde la Asamblea Ciudadana, con la naturaleza que hemos explicado, su carácter, y su misma organización hemos avanzado en los últimos años bajo convicciones fundamentales que esbozan un programa mínimo, que se expresa en la lucha consciente y firme por una democracia más avanzada, una democracia con justicia social. Desde esta posición, pero siempre teniendo en cuenta a la ciudadanía, sus exigencias, pero también sus límites, hemos caminado, hemos avanzado, en el conjunto de la sociedad, sin pretender imponernos a la voluntad de la población, del pueblo.
Creo personalmente que el éxito de las luchas y victorias, de la misma Asamblea Ciudadana, recae en todo lo dicho previamente. Por ello creo también que podemos luchar, en medio de todo, por avanzar en la forja de los instrumentos, de la amplia unidad democrática, que haga posible luchar por una alternativa de poder que realice los cambios que las marchas gritan hace años desde la calle. Urge tener una mayoría social que nos permita avanzar y conseguir esos objetivos. Hacia eso vamos apostando muchos hace tiempo, y desde las calles. En medio de todo, algunos creemos que si es posible avanzar hacia un nuevo pacto social siguiendo el camino democrático. ¡Nos vemos el #17O!
