Faltan cinco días para las elecciones regionales y municipales; en Lima la izquierda tiene en Gustavo Guerra García a uno de sus representantes. El candidato de Juntos por el Perú ( JP) fue uno de los primeros en enfrentarse a la constructora Odebrecht, en el 2005. Hoy aspira al sillón municipal y no cae en agravios contra sus contrincantes, aunque sabe que Lima no es ni Miraflores ni el Ministerio del Interior. Diario PERFIL lo entrevistó.
—Unos candidatos califican a Jorge Muñoz como “pituco” y a Daniel Urresti como “milico”, a fin de desacreditarlos ante los electores ¿Qué piensa de ello?
—Yo no descalifico a las personas por su origen social o por su profesión; solo le digo que la situación de Lima es mucho más compleja que la de Surco, Miraflores o el Ministerio del Interior, por lo que no es tan fácil extrapolar lo que pasa en Miraflores a lo que pasa en toda la provincia de Lima. La situación de desigualdad requiere de un enorme esfuerzo para erradicarla.
—¿Qué propone respecto a la seguridad ciudadana?
—Vamos a exigir a la VII Región policial para que redistribuya a los agentes policiales y más presupuesto para contratar más serenos. Tenemos que lograr que cada distrito tenga un sereno por cada 300 habitantes.
—¿Quiere crear un serenazgo femenino?
—Sí porque el 44% de las denuncias en serenazgos y comisarías son por maltrato domésticos y el 85% de esta es contra la mujer. Muchas veces la mentalidad machista Hace que las mujeres dejen de denunciar y posteriormente sean masacradas por sus convivientes.
—Sobre la Movilidad y transporte ¿qué propone?
—Respecto a los semáforos, Lima ya tiene una red de fibra óptica de 100 kilómetros para su red de semáforos pero solo 300 intersecciones que están articuladas a semáforos inteligentes. Calculamos que se requieren 90 millones de dólares para cerrar la brecha semafórica en las rutas troncales por donde pasa el transporte público.
Sobre los carriles exclusivos, si queremos recuperar la mitad del tiempo se debe hacer carriles exclusivos para el transporte público, por lo menos uno en cada avenida importante como Javier Prado y que ese carril vaya por donde están los paraderos.
Con eso no vamos a permitir que los colectiveros que inundan la ciudad y generan caos entren por el carril donde tiene que ir el bus. Tenemos que separar un carril en toda la avenida Javier Prado, desde el monumental de la U hasta Faucett con el límite con el Callao y lo mismo en la avenida Arequipa y con eso sacamos de juego a los colectiveros que está generando que los buses vayan lento en las avenidas principales.
—¿Va a subsidiar el transporte público como se da en la mayoría de ciudades latinoamericanas?
—Exactamente; e Europa se subsidia el 80%, en Santiago de Chile el 50%, en Bogotá son 700 millones de dólares en subsidios porque en el mundo ya se considera el transporte como un derecho al igual que la salud, la educación el trabajo.
—Usted plantea un Plan Arco Iris contra la discriminación hacia las personas LGTB. ¿En qué consiste?
—Fue una lástima que durante la gestión de Villarán no se sacara una ordenanza contra la discriminación, con énfasis en la población LGTB. Para todo Lima está clarísimo que la homofobia es un problema severo; hay mucho bullying contra los escolares homosexuales y hay una incidencia importante de suicidios. Es problema se tiene resolver con firmeza y con una preocupación e toda la sociedad. Queremos implementar programas escolares contra la homofobia y sobre todo la bolsa de trabajo para la población trans que por los prejuicios que hay en esta sociedad es empujada hacia la prostitución y hasta morir de forma muy temprana.
—Muchos opositores recuerdan que usted fue parte de la gestión de Susana Villarán, que para la mayoría no fue buena.
—Susana Villarán es responsable de las decisiones que tomó y yo soy responsable de mis propias decisiones. Yo me hago cargo de la jefatura de todos los cargos públicos y fui presidente de INVERMET y saqué adelante los primeros 400 proyectos de muros de contención para las zonas altas de Lima; esto fue la primera vez que se hicieron estos proyectos como respuesta pública.
—Recordamos que ya en el 2005 usted se enfrentó a Odebrecht
—Así es; yo en el 2005 decía que la constructora brasileña estaba prohibida de contratar con el Estado porque tenía juicios; eso era un impedimento legal. Por eso, el informe legal que avaló la firma del contrato con Odebrecht para la carretera Interoceánica era una leguleyada. Meses después, al final de la gestión de Alejandro Toledo, el Congreso aprobó una ley con nombre propio para cambiar las causales de contratación con el Estado y Odebrecht pueda adjudicarse la Interoceánica.
—También se le recuerda como el iniciador de la reforma de transporte.
—Así es, lo inicié en el 2013 y 2014; adjudicamos los 49 rutas de corredores complementarios. Firmé 17 contratos; he sido viceministro de Trasportes y siendo viceministro recuperé la Categoría 1 dada por la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos en aviación civil que permitiría que las aerolíneas peruanas puedan llegar con flota propia a Estados Unidos. También reglamenté el SOAT. Por eso creo que tiene que evaluarme por las responsabilidades que yo he asumido.
—Aunque Juntos por el Perú aglutina a varias fuerzas políticas de izquierda, una vez más la izquierda va dividida.
—En Juntos por el Perú hemos hecho el máximo esfuerzo para el aglutinamiento de los partidos de izquierda y movimientos sociales en Lima metropolitana. JP agrupa a seis partidos políticos, hemos hecho un acuerdo electoral con Nuevo Perú, en donde participan otros seis partidos políticos. Hemos ampliado el acuerdo a fuerzas de izquierda como el Partido Socialista Revolucionario, FOCEP, que están fuera de Nuevo Perú y de JP; también nos acercamos a por lo menos 15 partidos que están colaborando en esta campaña. Hay importantes líderes sindicales de Construcción Civil, el SUTEP; SITRAMUN, de Limpieza así como muchísimos ciudadanos que nos han dado el respaldo. Hemos tratado de hacer la máxima coalición social; invitamos al Frente Amplio a participar pero ellos han preferido seguir en una estrategia singular. Más allá de que no logramos la unidad total, nadie pude lograr que dimos lo máximo para tratar de unificar a toda la izquierda y el progresismo para sacar una única candidatura.
—¿Qué la viene a la izquierda después del 7 de octubre? ¿La unidad de izquierda seguirá vigente?
—Yo me voy a jugar el todo por el todo para que el piso de unidad sea por lo menos la articulación de las 15 organizaciones que están unidas en esta campaña. Creo que el eje de articulación es JP y Nuevo Perú; esa es la base de la unidad más amplia que se debe dar en el 2021. Esta campaña del 2018 es el inicio de la reconstrucción de un aparato para la izquierda y esperamos que sobre esta base la izquierda pueda ganar por primera vez ganar las elecciones generales.