El Frente de Integración Regional Moquegua Emprendedora (FIRME) es el principal referente de la lucha por los derechos ciudadanos en esa localidad del sur peruano. Luego de varios intentos, su líder, Zenón Cuevas Pare, fue elegido por los moqueguanos como su gobernador regional. Cuevas fue Dirección Regional de Educación en su región, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Moquegua (FEDIP) en los momentos críticos del llamado “Moqueguazo”, en junio del 2008, y sobre todo militante comunista. Diario Perfil conversó con él.
—¿Cómo podría calificar su triunfo, luego de varios procesos electorales postulando sin suerte?
—Ha sido un triunfo de la consciencia ciudadana frente a la corrupción. La ciudadanía de Moquegua ha comprendido que este fenómeno que debe ser confrontado y combatido. En ese sentido, la propuesta de FIRME ha sido siempre la lucha frontal contra la corrupción.
—¿Qué vio el pueblo moqueguano en FIRME para darle su voto?
—Hemos tenido mucha constancia y permanente identificación con la problemática regional; esto no es de ahora sino desde la década del 80. También ha sido un reconocimiento al rol que jugamos en el movimiento cívico ciudadano por la justa distribución del canon minero y que muchos llaman el “Moqueguazo”.
—¿Cuáles fueron sus propuestas?
—Una propuesta que caló es que nosotros apostamos a la integración, a la unidad de la región Moquegua en sus tres provincias: Mariscal Nieta, General Sánchez Cerro ello También reconocen que abordamos de manera muy incisiva que el gran problema a resolver en nuestra región es el tema del recurso hídrico; otro tema es el de las oportunidades de trabajo. En nuestra región la actividad minera es la más importante, seguido de la actividad pesquera y la agricultura. Sin embargo, la falta de trabajo es permanente y por eso hay mesas de diálogo con las empresas mineras; hay una expectativa que de nosotros podamos liderar la lucha por la defensa de los derechos ciudadanos. Otra cosa que hicimos es apostar por los jóvenes; en FIRME señalamos que el rol de la juventud debe ser preponderante en todo nivel de gobierno, sea local, distrital, provincial y regional.
—Muchos asociamos a FIRME con la izquierda
—FIRME es una organización regional, amplia, abierta; no necesariamente progresista, de izquierda; más que todo la conforma los que estamos dispuestos a trabajar por el desarrollo integral de la región.
—¿Pero para estas elecciones se estableció una alianza con Juntos por el Perú?
—También estamos dispuestos a luchar contra la corrupción. Con Juntos por el Perú tenemos una relación porque hay una afinidad política aunque no pudimos lograr una alianza muy definida. Sin embargo, como esto es un proceso, más adelante podamos avanzar en mejores condiciones esta propuesta.
—Pero a usted se le identifica con la izquierda y específicamente como militante del Partido Comunista del Perú- Patria Roja.
—Jamás he negado mi convicción, mi formación socialista y mi militancia en Patria Roja, lo cual estoy muy orgulloso. Pero ahora jugaré un rol distinto con la misma práctica que habitualmente en el campo de la izquierda se da. Dialécticamente hay que dar lectura al proceso mismo del desarrollo social. Creo que ahora se deben cambiar los métodos. Lo importante es que nuestra orientación es en apoyo a los sectores más vulnerables.
—¿Es o no es un triunfo de la izquierda en Moquegua?
—No necesariamente de la izquierda; tenemos que ser objetivos, no quisiera pecar de exclusivo. El porcentaje alto de respaldo ha sido producto del manejo de una correcta política de frente único y la amplitud con la que siempre hemos venido manejándonos en la práctica como dirigente social. Hemos tenido criterio amplio pero manteniendo las naturales diferencias que puede haber en los liderazgos y las propuestas de izquierda e incluso de otras organizaciones de derecha o de centro. En lo posible hemos tratado de ser lo más convocantes posibles.
—La derecha siempre dice que la izquierda es antiminera por antonomasia ¿eso es verdad?
—Están equivocados. La izquierda nunca ha sido antiminera. Yo soy de izquierda y jamás he optado por una posición antiminera. Siempre hemos dicho que bienvenida sea la inversión privada y en este caso en la actividad extractiva como la minería; pero siempre hemos dicho que debe ser una minería responsable, que respete y cuide el medio ambiente; que asuma sus compromisos de responsabilidad social de empresa, que contribuya con el desarrollo regional y que parte de esa riqueza que logren la dejen para beneficio de Moquegua. Si esto es así, bienvenida la inversión privada o pública.
—La derecha siempre dice que, con el incremento del canon minero en Moquegua, los índices de pobreza y desocupación han disminuido. ¿Eso es cierto?
—Eso algo muy relativo. Estoy seguro que si se siguiera otro tipo de tratamiento por el tipo de manejo de estos recursos, probablemente su hubiera reducido mucho más. Sabemos que existe el fenómeno de la corrupción; ha desviado más de sus recursos para buscar otros beneficios. Esperemos que todo esto se vaya superando pero todo va a depender de la voluntad política de las nuevas autoridades.
—A usted se le conoce como protagonista principal, del “Moqueguazo”; ¿asume los activos y pasivos de esa medida de lucha, en este caso los actos de violencia?
—La hemos asumido. Yo he tenido un proceso de cinco años ya que intentaron criminalizar y penalizar esta justa lucha democrática por el canon minero. Pero finalmente la justicia se impuso y determinaron absolverme. Se me imputaban como 12 delitos que jamás los cometidos y que tampoco estaba en nuestra mente cometerlos.
—¿Atentaron contra su vida?
—Así es; un 9 de mayo del 2009 la corrupción atentó contra mí; me metieron un balazo en la puerta de mi domicilio en Mariscal Nieto.
—Aunque Lima no es el Perú, el centralismo sigue siendo asfixiante ¿cómo se construye la izquierda desde el interior y principalmente desde el sur de país?
—La construcción de la unidad de la izquierda es un proceso y desgraciadamente las organizaciones políticas del pasado, muchas de ellas han desaparecido. Una presencia orgánica, aunque sea mínima, la tiene dos organizaciones, una de ellas es la del partido en que milito.
—¿Pero hay un sentimiento de izquierda por parte de los moqueguanos?
—El respaldo hacia mi persona es una inclinación de ello.