El objetivo estelar de la coalición es salvar a la reina, el real poder tras el trono, a “la chika”, del próximo banquillo de los acusados.
El Congreso, controlado por el fujimorismo y sus satélites, busca 87 votos para traerse abajo a la Junta Nacional de Justicia.
En la JNJ, JNE, ONPE y el RENIEC ya sienten el escalofriante chirriar de la guillotina. Tal vez ya sea la hora de salvar al Perú.
El objetivo es maniatar al presidente de la República, hacerlo que gobierne solo con las leyes vigentes, sin cambio alguno, y las que al Congreso le parezca; con lo que, aunado a la inexperiencia de Castillo, lograr reducirlo a la inutilidad para vacarlo pronto.