Cuando se habla de grandes capitales aeroespaciales en el mundo, es común pensar en Houston, en Florida o en Baikonur. Sin embargo, en el corazón del sur de Francia, Toulouse se ha consolidado como la verdadera capital europea del espacio y la aeronáutica. Esta ciudad no solo alberga Airbus, una de las compañías aeronáuticas más importantes del planeta, sino también centros de investigación espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA), universidades especializadas y empresas emergentes que desarrollan satélites, cohetes y tecnología de punta.
Desde sus orígenes medievales como ciudad comercial, Toulouse ha sabido reinventarse, y hoy, su motor económico y cultural gira en torno al cielo y las estrellas. Esta vocación se materializa en dos espacios imperdibles para los amantes de la aviación y la exploración espacial: La Cité de l’Espace y Aeroscopia.
La Cité de l’Espace: Viaje al infinito sin salir de Toulouse
Inaugurada en 1997, La Cité de l’Espace es uno de los parques temáticos más importantes del mundo dedicados exclusivamente al espacio y la astronomía. Desde su fundación, ha recibido a más de 7 millones de visitantes, convirtiéndose en un referente no solo para el turismo, sino también para la divulgación científica en Europa.
Este gigantesco complejo permite experimentar la vida de un astronauta, explorar réplicas de naves reales y comprender los desafíos de la exploración espacial. Entre sus atracciones más emblemáticas está la réplica a tamaño real del cohete Ariane 5, orgullo de la industria aeroespacial europea. También se puede visitar una reproducción de la estación espacial Mir y entrar en una cápsula Soyuz original, utilizada para regresar astronautas a la Tierra.
Su planetario digital de última generación, capaz de proyectar en 8K, ofrece espectáculos inmersivos que permiten al visitante viajar a través del cosmos, desde los anillos de Saturno hasta los confines de galaxias lejanas.
Pero quizás lo más valioso de este lugar es su enfoque pedagógico. La Cité de l’Espace ofrece módulos interactivos para experimentar cómo se orientan los astronautas en gravedad cero, cómo funcionan los satélites o cómo se planea una misión a Marte. Cada año, organiza eventos internacionales como la Noche de las Estrellas, atrayendo a especialistas y aficionados de todo el mundo.
Aeroscopia: Un viaje fascinante por la historia de la aviación
A escasos minutos de La Cité de l’Espace se encuentra Aeroscopia, un espectacular museo aeronáutico inaugurado en 2015, que conserva y exhibe algunas de las aeronaves más emblemáticas de la historia.
Su importancia radica en que Toulouse ha sido, desde mediados del siglo XX, uno de los centros más activos en la construcción de aviones comerciales, militares y experimentales. En este museo, se rinde homenaje a esa herencia, permitiendo al visitante subirse a auténticos Concorde —el famoso avión supersónico que cruzaba el Atlántico en menos de 3 horas— y recorrer desde el interior un Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo.
El edificio principal de Aeroscopia, con su estructura de hangar futurista, alberga más de 35 aeronaves históricas, incluyendo modelos como el Caravelle, símbolo de la aviación comercial francesa, aviones de combate Mirage y prototipos únicos desarrollados por Airbus.
Además, su galería interactiva y centro de documentación permiten profundizar en la evolución de la aviación, desde los primeros vuelos hasta los últimos avances en inteligencia artificial y sostenibilidad. Su cercanía a las instalaciones de Airbus y la posibilidad de realizar visitas guiadas a las líneas de ensamblaje del A350 hacen de esta experiencia algo único a nivel mundial.
Toulouse: Una ciudad que vive y respira aire y espacio
Ambas atracciones son el reflejo de la identidad de Toulouse. Con más de 85,000 empleos vinculados a la aeronáutica y el espacio y proyectos como los satélites Copernicus o la misión Ariane 6, la ciudad no solo mira al cielo, sino que lo conquista.
Para cualquier amante del espacio, la tecnología o la historia de la aviación, Toulouse ofrece la combinación perfecta de pasado, presente y futuro, donde es posible entender por qué Europa también tiene su Houston, y está en Francia.