Solo algunos libros combinan e inspiran pensamiento, emoción y acción. Asimismo, filosofía, ciencia y tecnología, acompasados y en concierto. Eso es lo que constituye los más de 74 libros de Mario Bunge. Son el resultado de investigaciones en el laboratorio, en la práctica social y la biblioteca. Hay vasos comunicantes y sinergia entre ellos, pues todo lo que ha escrito forma un gran sistema conceptual y han sido traducidos a los idiomas más importantes del mundo científico.
En las pocas librerías importantes de Lima no duran mucho tiempo en los escaparates. Sin embargo, no han llegado a las bibliotecas de los centros pudientes copados por literatura posmodernista, relativista y constructivista. Los intelectuales leen a Heidegger, Husserl, Habermas, Morin, Rorty, Feyerabend, Kuhn, etc. Razón por la que los manuales de investigación no logran aterrizar en trabajos concretos que se requieren para hacer proyectos, innovar los seminarios, promover empresas, dirigir o gestionar organizaciones. Una lectura rápida de sus libros podría serle útil a un político serio, a una autoridad universitaria responsable y un estudiante de secundaria o posgrado que quiera pensar con rigor y obrar con eficiencia.
Una lectura curiosa de cualquiera de sus libros de los últimos 20 años permitiría despertar los cerebros distraídos que viven impresionados por las imágenes y los símbolos sin mensaje que nos están enajenando de la realidad dura. Los colegios y universidades están atrapados por la fenomenología y el constructivismo que requieren un sacudón de su libro A la caza de la realidad. Desde este libro no sería difícil dar un salto a su sinfonía integrada por La relación entre la sociología y la filosofía (prologado por Raymond Boudon), Emergencia y convergencia novedad cualitativa y unidad del conocimiento (Gedisa), Filosofía y sociedad (Siglo XXI), Filosofía política (Gedisa) y Nueva sociología de la ciencia (Laetoli), Con los que estaríamos habilitados para entender la realidad en que vivimos, sus mecanismos y sus cambios cuantitativos y cualitativos.
Para MB, ciencia, tecnología y humanidades constituyen y un sistema. Es más, la filosofía es pertinente a las investigaciones desde la biología, pasando por la economía y sociología hasta las neurociencias. Allí están esperando al lector ávido su libro Fundamentos de biofilosofía escrito en colaboración con el biólogo alemán Martin Mahner (Sudamericana), ¿Qué es filosofar científicamente? y otros ensayos (UIGV), Filosofía de la tecnología y otros ensayos (UIGV). Es inocultable su reto a los filósofos en sus más recientes libros: Crisis y reconstrucción de la filosofía, Evaluando filosofías, Materia y mente: una investigación filosófica (Laetoli), Desde el punto de vista científico (Cambridge, Scholars Publishing) e Investigación científica: enfoque método y evaluación (UNE/Grijley).
Cualquiera de los títulos mencionados permite aterrizar en las ciencias y tecnologías que actualmente se desarrollan en los centros líderes de investigación. Surgen de sus diálogos y debates con físicos, economistas, sociólogos, neurocientíficos y psicólogos de primera fila, registrados en sus publicaciones en revistas importantes y sus libros traducidos del inglés idioma en el que escribe de preferencia. Sus propuestas están formuladas en un lenguaje directo, claro, argumentado y basado en aportes científico de nuestros días. Los asuntos de su preferencia son: medio ambiente, sistema social, crisis política, globalización, desigualdad, desempleo, marginalidad, pobreza, desarrollo científico e integral, etc.
Leyendo sus libros no será difícil ir a cualquier revista de referencia como Science, Natura y Ciencia e investigación, por ejemplo. Al mismo tiempo pasar de la lectura de cualquiera de sus libros a las revistas científicas.
Vivimos en una etapa de licenciamiento de universidades y no tenemos institutos de investigación que por los menos alberguen algunos cientos de investigadores en ciencias básicas y aplicadas, ni en tecnologías. Tenemos manuales de investigación penosos con un aparato bibliográfico tradicional y desactualizado, con los que no se puede aterrizar en ninguna ciencia natural o social. Ergo, para terminar: a los espíritus talentosos les espera su Tratado acompañado de sus Memorias y estos dos títulos: Las ciencias sociales en discusión: una perspectiva filosófica y Buscar la filosofía en las ciencias sociales.