Un artículo de Mario Vargas Llosa, publicado en el diario "La República" el domingo 21 de octubre, me despertó por completo. El escrito es sobre el gran Rubén Darío, pero el primer párrafo hace alusión al psicoanálisis y al inconsciente. El premio Nobel desconfía de la existencia real del psicoanálisis y por tanto del inconsciente.
Vargas Llosa escribe: "En mis caminatas matutinas, en este otoño madrileño que parece no despedirse nunca del verano, la memoria me devuelve de pronto largos poemas de Rubén Darío que aprendí hace más de sesenta años. ¿Dónde estuvieron escondidos todo este tiempo? En el inconsciente, según el descubrimiento (o la invención) genial de Sigmund Freud".
Vargas Llosa cree que cabe la posibilidad de que el inconsciente sea un invento, es decir, una ficción; pero no se queda ahí. La oración que sigue al párrafo citado es: "En aquella lejana adolescencia, leí mucho al inventor del psicoanálisis, incitado por el doctor Guerra, nuestro profesor de Psicología en San Marcos".
Vargas Llosa considera "inventor" a Sigmund Freud. Esta idea me daba vueltas en la cabeza desde que escuché al profesor Jesús G. Maestro decir en un video que Freud es el mejor novelista del siglo XX y que los médicos leían a Freud como a un novelista, y los filólogos, como a un médico.
El trabajo de Freud también ha sido blanco de fuertes palabras del filósofo racionalista Mario Bunge. Sobre el psicoanálisis, Bunge ha dicho: "Es una curandería irresponsable que explota la credulidad", "Ha quedado definitivamente tan atrás como el curanderismo, excepto como superstición popular y como negocio".
Yo quisiera saber si Freud era consciente de que el inconsciente era un invento.