“Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra” es el nombre de la muestra temporal que se realiza en la Sala de Exposición 1 de la Casa de la Literatura Peruana. Se inauguró el jueves 26 de mayo y coincide con el centenario de la aparición del poemario Trilce (1922) y con los 130 años del natalicio del poeta de Santiago de Chuco.
En la última estrofa del poema “Los desgraciados”, de Poemas humanos (1939), se encuentra el verso que inspira el título de la exposición: “Ya viene el día”. Como se aprecia en la versión manuscrita del poema disponible en la muestra, el verbo conjugado “viene” se impone sobre la frase “va a venir”, que Vallejo tachó.
Tres secciones conforman esta propuesta museográfica, cuya curadora es la investigadora literaria Yaneth Sucasaca. La primera se titula “Jamás tan cerca arremetió lo lejos”. En ella se grafica la estancia del poeta en la Europa de la posguerra. Sus impresiones frente a la modernidad, el crecimiento industrial y el avance científico.
“Quiero decir muchísimo y me atollo”, correspondiente a la segunda parte de la expo, está dedicada a Trilce, cuya edición príncipe se imprimió en los Talleres de la Penitenciaría de Lima. En el recorrido se pueden ver dos ejemplares de esta primera edición que han sido cedidos para la ocasión por el librero anticuario Walter Sanseviero y el coleccionista de la obra vallejiana Jorge Kishimoto.
Esta sección evoca el encierro de Vallejo en una cárcel trujillana. La experiencia carcelaria afectó su estado anímico. Así lo hace saber en una carta a Óscar Imaña, en julio de 1921: «En mi celda leo de cuando en cuando; muy de breve en breve cavilo y me muerdo los codos de rabia, no precisamente por aquello del honor, sino por la privación material, completamente material de mi libertad animal. Es cosa fea ésta, Óscar».
Por último, se tiene a la tercera zona llamada “Abisa a todos compañeros pronto”, que exhibe la respuesta del trabajo poético y periodístico de Vallejo ante la expansión del fascismo, la represión militar, la explotación laboral, entre otros problemas. El poeta estuvo pendiente del desarrollo de la guerra civil española (1936-1939). Esto se refleja en sus artículos periodísticos en los que denuncia la violencia ejercida contra los menos favorecidos, mientras en su poesía recoge el testimonio de las víctimas. Así, revitaliza la palabra escrita para sembrar esperanza.
La muestra, que estará abierta hasta noviembre de este año, cuenta con una habitación en la que se pueden escuchar fragmentos de los poemarios Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz (1939). En la sala se atraviesan unas estructuras metálicas en las que cuelgan piezas de papel que contienen poemas del homenajeado.
Quien visite esta exposición se acercará a la obra poética y a la personalidad de Vallejo a través de abundante material bibliográfico, fotográfico, sonoro y audiovisual. Encontrará en vitrinas, asimismo, manuscritos, mecanografiados, facsimilares, y primeras ediciones de las obras del poeta, entre estas Los heraldos negros (1918), Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin (1931), Escalas melografiadas (1923), etc.
En definitiva, esta muestra temporal, que es la primera que la Casa de la Literatura Peruana realiza tras la llegada del covid-19, es un recorrido exhaustivo por los diferentes contextos que vivió el poeta y que le sirvieron para crear su obra poética. Este 2022 es un año vallejiano. “Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra” no lo demuestra, sino lo ratifica.