Víctor Hurtado Oviedo me enseñó a leer a Francisco Umbral. César Lévano me enseñó a leer a Víctor Hurtado Oviedo. Supe de la magnitud de César Lévano cuando leí a César Hildebrandt en 1992, precisamente, cuando quedé asombrando con el prólogo de la primera edición de su libro "Cambio de palabras". Tienen que leerlo.
La misma magia literaria puesta en el periodismo transcurre por la prosa de Hurtado Oviedo, Lévano, Umbral, Hildebrandt y otros, claro. Es como si pertenecieran a un mundo en el cual se puede hacer periodismo y literatura a la vez: un mundo en el que las palabras del diccionario, juntadas de otra manera, no aburren.
Sus mensajes son claros, van a la yugular del poder, y, por esto, el poder siempre ha aplaudido a otros. Premia a otros. Pero ellos siempre están ahí. Vuelven siempre.
Umbral, por ejemplo, regresará en imágenes, en formato de documental. Se trata de "Anatomía de un dandy, que pronto estará en las salas de cine.
.smarty-3213740_1602988189804 { position: relative; padding-bottom: 56.25%!important; height: 0; overflow: hidden; max-width: 100%!important; } .smarty-3213740_1602988189804 iframe, .smarty-3213740_1602988189804 object, .smarty-3213740_1602988189804 embed { position: absolute; top: 0; left: 0; min-width: 100%; width: 1px; height: 100%; }"Anatomía de un dandy" es dirigida por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega. Se estrenará el 26 de octubre en la 65 Semana Internacional de Cine de Valladolid, durante la Gala del Cine de Castilla y León, en España.
A todo esto, ¿quién es Umbral? Es uno de los periodistas y escritores más importantes de la lengua española de la segunda mitad del siglo XX y muchos más.
La gran Rosa Montero tiene razón cuando dice que mucha gente nunca ha leído a Umbral y solo lo conoce por su exabrupto "Yo he venido aquí a hablar de mi libro", que profirió en un programa de televisión ante una entrevistadora que lo ninguneaba.
Hay que leer a Umbral. Hay que enterarse de que las palabras tienen música, son como balas y tiernas como rosas.