Los que no han vivido la experiencia de los primeros y los últimos años de la dictadura de Montesinos y Fujimori tienen que ponerle la debida atención a lo que está pasando en nuestro país en estos tiempos. La historia se está repitiendo. La chalhuanquina chueca Dina Boluarte es Alberto Fujimori sin estudios de matemáticas. ¿Y Montesinos? No es Otárola. A Otárola le faltan estudios. Hay otro u otros. Ya lo sabremos.
Pero hablando de Montesinos, hay que recordar que este señor de mente brillante (la pelada brilla) aplicaba estrategias conocidas y muchas se parecen a los que se están aplicando ahora.
a) Sin importarles la muerte de vigilantes, metió bombazos en el Banco de la Nación en plena Marcha de los Cuatro Suyos para culpar a los manifestantes de la desgracia.
b) Hay versiones de que tenía un grupo de gallinazos que se infiltraban en operativos limpios, como el rescate de los rehenes en la embajada japonesa, para aniquilar de manera selectiva. Disparos no de los agentes formales, sino de un grupo que se infiltraba en los operativos.
c) Montesinos creó los diarios chichas y sobornó a los dueños de los medios para enlodar a sus enemigos y embrutecer a la gente. Casi lo mismo como está ocurriendo ahora. Ahora la cosa viene reforzada.
Estamos ya en una dictadura cruenta. Hay 50 muertos. Este no es un gobierno democrático. Montesinos, es decir, sus seguidores de estos tiempos seguirán actuando. Se han apropiado de las plazas públicas, reparten polos a matones para golpear a manifestantes, impulsan el enlodamiento y persecución de todos los opositores. Todo con la venia de Dina Boluarte.