El presidente Martín Vizcarra nos ha colmado de cifras expectantes en su reciente mensaje a la Nación, pero gran parte de lo señalado contradice lo que sucede a diario en el país: cientos de miles de contagiados y enfermos sin atención médica, despidos masivos, pobreza y hambre por doquier y muertes por Covid-19 en aumento, que el SINADEF señala que son cerca de 50,000 a fines de julio.
Durante la cuarentena se radicalizaron las medidas neoliberales. A los trabajadores nos aplicaron decretos de urgencia para ser despedidos, suspendidos o liquidados. Mientas los empresarios reciben más de 60,000 millones del Reactiva Perú, se despiden a 4 millones de trabajadores, 2.7 millones de ellos en Lima.
En este contexto, los trabajadores nos movilizamos el pasado 23 de julio en la Jornada Nacional de Lucha por la Vida, el Trabajo y el Pan convocada por la CGTP, demandando un bono universal de 1000 soles, porque el hambre y la miseria agobia a los hogares, y por un sentido común: con millones sin trabajo y una pérdida de alrededor del 50% de la masa salarial, ¿con qué dinero se va a comprar bienes y servicios para reactivar la economía?
En construcción civil, específicamente, exigimos la reactivación del sector con una inversión que pase de la promesa a la ejecución, pero con fiscalización. Debido a la falta de fiscalización, campea la informalidad y se elude responsabilidades empresariales frente al Estado y a los trabajadores. Esta y otras prácticas ilegales son recurrentes en todo el país y el Gobierno no implementa medidas de fiscalización eficientes.
Asimismo, debe concretarse la reforma pensionaria y para eso la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) presentó al Congreso de la Republica su propuesta "Lineamientos para la reforma del sistema pensiones", el mismo que hemos expuesto en la Comisión Especial Multipartidaria para la reforma del sistema de pensiones. Aun con las críticas que puede hacérsele al Legislativo, debemos señalar que le ha llevado la delantera al Ejecutivo.
Por eso, los trabajadores del sector construcción realizaremos una jornada de protesta el 18 de agosto para exigir la reactivación de la construcción, protocolos de seguridad y salud efectivos para evitar accidentes y contagio de Covid-19 en obras, bono universal de 1000 soles para todos los peruanos y la reforma de pensiones para que todo peruano tenga una pensión justa sin excepción.