A dos días del paro nacional convocado por la CGTP y ante la inminente llegada de cientos de manifestantes provenientes de distintas regiones del país, la presidenta Dina Boluarte dijo este martes que las justas demandas de los ciudadanos son un “pretexto” para el bloqueo de las carreteras nacionales.
“El tema del cierre del Congreso y la Asamblea Constituyente son un pretexto para seguir tomando carreteras, para seguir bloqueando caminos, para seguir quebrantando la institucionalidad en el país”, señaló Boluarte.
En el marco de una visita a algunos centros de salud, la mandataria pidió respetar al Poder Legislativo y cuestionó a quienes piden su renovación: “Cuando el estado de derecho se sostiene en sus instituciones, mal o bien, pero, democráticamente, tenemos que respetar su institucionalidad y una de ellas es el Congreso. No se puede cerrar por arte de magia el Congreso porque sería ponernos al margen de la ley”.
También saludó que la Mesa Directiva del Congreso haya propuesto adelantar la segunda legislatura para el 15 de febrero a fin de someter a segunda votación el proyecto de adelanto de elecciones generales para abril de 2024.
En otro momento, Boluarte dijo que no le “corresponde” ni a ella ni al Ejecutivo convocar a una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución y que “es un trabajo que tiene que hacer la misma población”. “Ustedes organícense para que puedan tener esa Asamblea Constituyente“, agregó en declaraciones a la prensa.
Desde el mes de diciembre, miles de ciudadanos en diversos puntos del país han salido a las calles para exigir la renuncia de Dina Boluarte y el adelanto de las elecciones generales para este año ya que, dicen, no se puede sostener hasta el 2024 a un gobierno y a un Congreso deslegitimado, con más de 40 muertos y con la represión policial y militar y la violación de derechos humanos como respuesta a las protestas.
A diferencia de lo declarado por la presidenta, los manifestantes, que están organizados, no piden una nueva Constitución “de la noche a la mañana”, sino exigen que se convoque a un referéndum para consultarle a la población si está de acuerdo o no con una nueva Constitución. Posteriormente, se elegiría por voto popular a los representantes de una Asamblea Constituyente.