Cuando Podemos Perú votaba el dictamen que permitiría la devolución de aportes a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), el vocero, Aron Espinoza, hizo una pausa para reverenciar a “una de nuestras promotoras, una de las guerreras que impulsó desde el comienzo, se puso al hombro este proyecto de ley y que hoy se hace realidad”.
El congresista que no hizo lo mismo con los demás colegas de su bancada se refería a Cecilia García Rodríguez, quien ahora le está quitando el protagonismo a quien fuera la punta de lanza de su partido durante la campaña electoral, Daniel Urresti, y que poco a poco se convierte en una alternativa presidenciable dentro de su partido y en el escenario político en general.
Cecilia García nació en Junín y no es ningún rostro nuevo en la política nacional ni en el terreno mediático. Hace cinco años atrás, la extendida campaña de ‘Chapa tu choro’, la catapultó a ser invitada en distintos medios de comunicación. Años más tarde, ella descartó que ‘Chapa tu choro’ se haya tratado de una propuesta para el gobierno de ese entonces, pero sigue manteniendo un discurso similar en cuanto a la severidad de las sanciones penales, el cual hace de su agrado la pena de muerte para corruptos en el país.
En una entrevista para el diario Correo, reveló que está prensada al rubro de las comunicaciones desde que tiene 13 años, empezando como locutora en Radio Concepción. Actualmente no se ha desprendido de esa pasión y por eso cuenta con un programa en Radio Exitosa, en donde rebanaba verbalmente a los opositores al proyecto de ley sobre la ONP que ella promovía.
En esa misma entrevista que se remonta al año 2015, Cecilia García también hizo notar la principal piedra política en sus zapatos: sus nexos con el fujimorismo.
La actual legisladora dijo “levantar banderas fujimoristas desde que tiene 7 años” y uno podría decir que cuando uno es niño se sigue lo que hacen los padres sin titubear al tomárseles como ejemplo, pero en posteriores líneas narra algunos detalles de la organización estructural en Fuerza Popular y su vínculo laboral con dicho movimiento como exasesora de los excongresistas Federico Pariona y Jesús Hurtado. Valga la mención, en buena parte del diálogo que sostuvo con Correo se refiere al fujimorismo como “nosotros”.
Hace poco revelaron un supuesto tuit suyo del 2013, dos años previos a su estrellato, en donde comentaba de manera jocosa que “no se pierde ningún cumpleaños de Keiko”. Acompañado a ese comentario hay un link roto que nos dirige a Facebook. Aparte de eso, también existe una foto de ella con la hija del exdictador Alberto Fujimori.
Teniendo que encarar estas evidencias de sus críticos más mordaces, Cecilia García ahora niega haber sido naranja. “Nunca me alejé de Fuerza Popular porque nunca fui parte”, dijo la legisladora al ser entrevistada para Panamericana TV a inicios de su asunción al actual cargo.
Ella tampoco dudó un solo segundo en deslindar de la propia Keiko e incluso insinuar su culpabilidad en los delitos por los que se le investiga. “Ahora comprendo por qué no compartía mi campaña. Porque era de chapar choros y ahora nos estamos dando cuenta de quiénes son los que le hicieron mucho daño a nuestro país”, dijo.
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Pese al pasado naranja que trata de enterrar, el proyecto de ley relacionado a la ONP ha amurallado su simpatía con el público e incluso parece haberse apoderado del terreno mediático asociado a este tema. De todos los 106 congresistas que apoyaron esta iniciativa, su rostro es el que más pegó y su nombre es el que más suena. A José Luna Morales no le crean grupos en Facebook, a Daniel Urresti tampoco y a José Luna Gálvez, dueño del partido, solo le convendrá aplicar la del ‘mudo’ Castañeda y abstenerse a integrar la plancha presidencial por sus investigaciones.
A Cecilia García suelen tildarla de populista y su paso en este Congreso también se ha visto manchado por una investigación archivada que tuvo ante la Comisión de Ética por presuntamente haberse negado de manera prepotente a ponerse los equipos de bioseguridad en una visita al Hospital de Huaycán. En una mirada análoga hacia el modo de hacer política del fujimorismo, recientemente otra de sus taras salió a flote cuando Panorama difundió un reportaje donde ella aparecía regalando turrones a los asistentes a una manifestación sobre la ONP.
Lo cierto es que ella recibe baños de popularidad diariamente y no tendría ningún problema en iniciar su carrera política fuera del partido del dueño de la universidad Telesup. Al menos eso dio a entender en el reportaje de Panorama al abrir la posibilidad de separarse de Podemos Perú y formar su propio partido. Esto último lo dijo en frente del congresista José Luna Morales, aunque ella dijera posteriormente que el personaje que aparecía en ese mismo plano era otro ciudadano.
Los colectivos y ciudadanos a favor de la ley que ella y su bancada impulsaron también la recompensaron convirtiéndola en una intocable. Todo cuestionamiento en torno a la congresista Cecilia García ahora es –para ellos– sospechoso de servir a los intereses de grupos poderosos como la Confiep.
La contrapropuesta del Gobierno que busca el punto medio a este debate tampoco fue del agrado de García Rodríguez, pues esta culpó al Ejecutivo de “limosnear” el dinero de los aportantes. La congresista parece estar decidida a defender el causal de su idolatría política, pues no solo tiene un trasfondo social de importancia para millones de personas, sino porque también es algo que a ella le tomó tiempo construir.
Van a seguir surgiendo controversias en torno a la devolución de fondos de la ONP cuya sentencia por inconstitucionalidad está pronosticada por distintos analistas si es que el Congreso decide aprobar por insistencia esta norma. Este premonitorio fallo solo elevará más el pedestal donde se encuentra Cecilia García y le seguirá quitando notoriedad a sus demás compañeros de partido.
