En la nueva edición de su semanario, César Hildebrandt, publicó un editorial dedicado al director de PERFIL, César Lévano, quien falleció el pasado sábado a los 92 años.
El destacado periodista señaló que le “causa gracia que algunos de quienes lo maltraron [a César Lévano], finjan llorarlo”.
“Allí está San Marcos, que lo despidió sin gracia alguna y con una pensión para indigentes. Allí está el diario que decidió un día que el sueldo era un asunto muy burgués y que el sueldo de director era cosa aún más despreciable que tampoco debía pagarse. Allí está el cronista que, al pie del ataúd, lagrimea sin recordar que el noble difunto lo llamó sobón de Humala cuando las papas quemaban y el comandante de la madre mía se valía de Blanca Rosales para presionar a los medios y empitonar a los alzados”, escribió.
El periodista contó que habló muchas veces con Lévano sobre la “crisis del periodismo” y que, luego de la presentación de uno de sus libros, nuestro director le dijo que “si Valdelomar resucitase y buscara trabajo en un diario limeño, le cerrarían las puertas”.
Hildebrandt, además, definió al maestro Lévano como una “una excepción, un sobreviviente, una tenacidad a prueba de sensaciones” y aseguró que “no deja sucesores” porque “el Perú mal hablado de hoy solo deja relevos para forajidos y congresistas”.