Desde mañana, martes 23, alrededor de 12 mil unidades de transporte masivo dejarán de circular, según anunció el gremio que agrupa al 85% de las unidades de transporte público urbano en la capital y en la provincia constitucional del Callao.
Ricardo Pareja, representante del gremio, manifestó que la decisión se debe a las pérdidas económicas que han sufrido a causa de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Según señala, en la actualidad están trabajando con un máximo del 20% de sus vehículos y sus ingresos están debajo de sus gastos operativos. “En este momento tendríamos que cobrar el pasaje entre S/5.50 o S/6, pero sabemos que es imposible”, dijo.
Pareja manifestó que, tal como publicó EL PERFIL, están a la espera de un subsidio que les permita continuar operando; sin embargo, hasta la fecha no hay nada concreto.
“Es un pedido para compensar las pérdidas generadas, como lo hicieron con el Metropolitano o los Corredores Complementarios. Hace casi un mes anunciaron este subsidio, pero aún no sale”, agregó.
Según un informe de El Comercio, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) indicó que han enviado al Ministerio de Economía y Finanzas un proyecto de subsidio para los transportistas; sin embargo, desde la cartera a cargo de María Antonieta Alva dicen que no han recibido nada formal y que solo han mantenido un “intercambio de propuestas preliminares de la medida”.
El observatorio Lima Cómo Vamos se pronunció sobre esta problemática e indicó que el gobierno debe subsidiar el pasaje del transporte público ya que “es una gran oportunidad para garantizar la transición a la reforma del transporte” y tener un sistema de calidad que evite la “proliferación de colectivos” informales.
“Recordemos que por la ley de creación de la ATU, se declaró el transporte como servicio esencial y, con ello, está sujeto a una política de subsidio”, indicó Alfonso Flórez, presidente de la fundación Transitemos, principal impulsora de la creación de una sola autoridad responsable del transporte para el área metropolitana de Lima y Callao.
Ante este problema aún no atendido, los trabajadores que reinicien sus actividades se encontrarán sin transporte disponible o con precios extremadamente elevados; teniendo en cuenta que normalmente un ciudadano promedio toma más de un bus para movilizarse. Una vez más los ciudadanos se perjudican.