Hasta España 82’, las selecciones optaban por jugar con tres delanteros. El puntero derecho, izquierdo y el centro delantero. Pero en 1986, el cambio fue radical. Uno de los atacantes bajó al mediocampo. La copa del mundo azteca vio como todas las selecciones jugaban con 4 volantes y dos delanteros.
La idea era defenderse más. Por lo que el fútbol se transformaba en más conservador. El técnico Salvador Bilardo comprendió la idea y la llevó a la selección argentina. Para la eliminatoria de 1985, Maradona juega como volante en una formación en la que Valdano y Pasculi eran los delanteros frente a Perú en Buenos Aires.
Pero en el mundial el entrenador gaucho ubicó a Maradona como delantero. En su momento, los periodistas argentinos criticaron a Bilardo. En los partidos amistosos previo al mundial, Argentina carecía de gol.
Generaban muchas ocasiones, pero no la embocaban. Se pensaba que era por la ubicación de Maradona. Pues al jugar más adelantado, se le cortaba la posibilidad de hacer lo que más sabía que era eludir a sus rivales.
En cambio si se jugaba con dos delanteros naturales tendrían más posibilidades de anotar todas las opciones que podía crear Maradona. El mundial le dio la razón a Bilardo. Ubicar a Maradona como segundo delantero al lado de Valdano era una buena idea, pues si Diego se ubicaba en la volante tendría responsabilidades de marca, y simplemente Maradona no marcaba.
Bilardo ubicó a Valdano como delantero centro y a Maradona le dio la libertad para que jugase en todo el frente del ataque. Eso jamás hubiese pasado si jugaba como mediocampista.
Maradona con libertad, empezó muchas veces como volante, y terminó como delantero. Muy similar a lo que hace hoy Messi.