Algunos despistados querían ver la “toma” de Lima y una represión violenta. Sin reparar que el futuro es de los que luchan por mejor calidad de vida, acceso a la justicia, libertades políticas, cultura y educación. La historia enseña. Inalcanzables aún a causa los están entronizados en el Congreso, Ejecutivo y Poder Judicial pegados a los escritorios y carentes de legitimidad.
No es posible ver y describir la emergencia de las estructuras ocultas puesto que es un asunto de las entendederas. El ruido de las regiones y de las calles está entre nosotros, su intensidad y sentido cada vez decidor. Las sacrificadas marchas pacíficas que son reprimidas con suma violencia responden a medidas que dejan lecciones que son asimiladas cada día en duro aprendizaje.

No será un regalo fácil de los “buenos” que se compadecen de sus compatriotas. Los representantes de más de 50 organizaciones sociales y los frentes de defensa protestarán en Lima y pedirán la renuncia de Dina Boluarte, nuevas y transparentes elecciones y Asamblea Constituyente. Son decisivas las jornadas de los días 27, 28, y 29 de julio. A la par que la violencia crece y presagia más violencia. ¿Es difícil comprender el costo social de las conquistas laborales y justicia logradas a lo largo de décadas de padecimiento?
La manipulación de los sentimientos. Las neurociencias y la psicología científica vienen probando que las emociones son un factor poderoso en la toma de decisiones sobre todo en los momentos de conflicto y dificultades apremiantes. De todos ellos, el miedo administrado con astucia por los medios y la propaganda generan pavor a lo desconocido tanto que la consigna es “más vale lo malo conocido”. El miedo al más allá, el miedo a las pestes, el miedo al poderoso. Mezcladas y dosificadas crean las condiciones para la dominación política. El cargar las emociones en vez de alentar la racionalidad es una de las estrategias que se propagandizan mediante programas diseñados por los aprendices de brujo que son los más peligrosos. En nuestro medio ha sido y es frecuente apelar al miedo para influir, condicionar y someter allí donde el poder económico requiere obediencia. Las ayudas científicas concretas que pueden explicar los miedos están a la vista para quieran leer. El psicólogo Ignacio Morgado, los neurocientíficos Francisco Mora y Antonio Damasio han investigado ¿alguien quiere estudiar antes farfullar?
¿Hay antídotos? Siempre han acompañado al ser humano, el cuerpo y la conducta del hombre del ande para encarar las inclemencias del clima y dominar la naturaleza. La presencia de la invasión europea y el exterminio de la población por la enorme mortandad debido a las pestes que trajeron. La utopía andina como lo mostraron los historiadores peruanos fue una primera respuesta. Hoy, las ciencias sociales y las neurociencias ponen al descubierto la resiliencia que es la capacidad adaptativa y de respuesta para encarar las situaciones difíciles tanto en el plano mental como físico. Es un antídoto.

La urgencia de educación de calidad que el MEF no tiene como prioridad es escandalosa, más aún en momentos que no es gasto sino inversión estratégica. En una entrevista por TV el economista Waldo Mendoza señala con mucha cautela sin chocar con la flor y nata de la burocracia, el borde de la inflación de este año. Deja traslucir el contraste de la economía con los demás frentes. Una catástrofe en ciernes acompasado con el deterioro y ruina de la educación en todos los niveles sobre todo universitario. No es poca cosa el deterioro de la educación superior. No se trata de especular y de levantar cargos para señalar la carencia financiera de la educación ni de inventar cifras. Debe avergonzarnos los datos de SciELO, Scopus y Web of Sience que muestran el número de artículos científicos en 2021. Ecuador publica 39 artículos anuales, cuba 116 y chile 300 y el Perú apenas llega 27. Cifras que no cambian sino se empobrecen corroborando y confirmando la calidad de nuestros profesionales y científicos. Echar culpa sobre las machas debe avergonzar a los que piensan por cuenta propia.
La necesidad de liderazgo competente. ¿Qué liderazgos requerimos? Dado que están ausentes los liderazgos creativos y resilientes debido al deterioro de nuestra maltratada educación superior hace falta la promoción de dirigentes de recambio para remontar el hoyo dejado por quienes periclitaron. Nunca como ahora el liderazgo es tan importante y decisivo. Las exigencias de metas de corto mediano y largo alcance, las estrategias de cómo llegar a estas metas constituye un camino por recorrer. Los dirigentes que se están haciendo en las marchas y movimientos de impulsión es el aprendizaje para asumir decisiones sentidas. Es la historia y no la propaganda que la policía persigue. Son los días para pensar y construir el Perú.