Las bancadas del Frente Amplio, Unión por el Perú, Frepap y Podemos Perú presentaron esta tarde una moción de censura contra la ministra de Economía, María Antonieta Alva, que recomienda que la referida funcionaria debe ser censurada, principalmente, por sus respuestas insatisfactorias, que ocultan las acciones inoportunas y medidas inadecuadas en materia económica para afrontar la pandemia.
Las bancadas que se oponen a que la ministra Alva deje el Gobierno son Somos Perú, el Partido Morado, APP y Acción Popular, bancadas congresales que, de alguna manera, son aliadas al Gobierno del presidente Martín Vizcarra.
La moción de censura se presentó con 36 firmas y esta será votada en el pleno entre el cuarto y el décimo día natural después de la presentación del texto. Fuentes del Parlamento indicaron a EL PERFIL que no será fácil conseguir los votos necesarios para sacar a la que consideran la ministra favorita de Martín Vizcarra.
Las fuentes congresales indicaron que las bancadas que quieren censurar a la ministra de Economía están buscando convencer a los congresistas de otras bancadas y que, dijeron, confían en conseguir los votos necesarios para que el Perú tenga nuevo ministro de Economía. La aprobación de la censura requiere del voto de más de la mitad del número legal de miembros del Congreso.
El vocero del Frente Amplio, Lenin Checco, indicó que el documento fue presentado esta tarde y cuenta con 36 firmas de los congresistas de cuatro bancadas. “La Ministra Alva debe ser censurada por las medidas económicas adoptadas durante la pandemia por la COVID-19; por favorecer a grandes empresas y excluir a las microempresas y pequeñas empresas, haber abandonado a la agricultura familiar, a los trabajadores y a las poblaciones más vulnerables“.
El parlamentario Checco sostuvo, por ejemplo, que la ministra de Economía debe ser censurada por no distribuir equitativamente el dinero de todos los peruanos, negando los bonos a miles de peruanas y peruanas para resistir la pandemia sin exacerbar los contagios y decesos Covid-19; en cambio, ha favorecido abiertamente a las grandes empresas, disponiendo específicamente la reanudación económica en fases, excluyendo a las MYPES, a la agricultura familiar, a las y los trabajadores, y a las poblaciones más vulnerables, como jóvenes y adultos mayores, propiciando así la expansión de la economía informal, sin derechos ni previsión social.