En la noche de este sábado 30, un grupo compuesto por unos 40 agentes y fiscales llevó a cabo un allanamiento tanto en la residencia de la presidenta Dina Boluarte como en el Palacio de Gobierno. Este operativo forma parte de una investigación en curso, denominada como el ‘Caso Rolex‘, por el presunto enriquecimiento ilícito de la jefa de Estado. El foco de esta pesquisa se centra en unos relojes Rolex que la mandataria no habría declarado como parte de su patrimonio.
La controversia en torno a los lujosos relojes se desató tras una investigación llevada a cabo por “La Encerrona“. Este programa afirmó haber revisado miles de fotos oficiales para calcular el valor de dichos relojes. Según sus conclusiones, al menos uno de estos Rolex podría tener un valor de hasta 14 mil dólares en Perú.
La fiscalía argumenta que la presidenta no ha declarado ni ha mostrado tres de estos relojes Rolex, lo que ha resultado en una investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de declaración, en detrimento del Estado. A pesar de los repetidos llamados de las autoridades para que Boluarte se presente y dé explicaciones, la mandataria ha evitado estas citaciones, lo que se ha interpretado como un acto de desafío que obstaculiza el curso de la investigación.
Esta investigación, llevada a cabo por el Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía, también abarca la supuesta recepción de grandes sumas de dinero en cuentas bancarias de Boluarte en los últimos años, antes de asumir la presidencia.
El partido Perú Libre, con el que Boluarte se postuló en las elecciones presidenciales de 2021, ha redactado una moción de vacancia y se encuentra recolectando firmas para destituirla del cargo. No obstante, la presidenta ha afirmado que no le teme a una posible vacancia.