Durante la primera masterclass del South International Series Festival de Cádiz (25-31 de octubre), Alberto Caballero y Diego San José compartieron sus reflexiones sobre el arte de la comedia. Ambos comenzaron bromeando sobre la grandilocuencia del título de la sesión: “Queríamos matizar el título, eso de ‘El arte de hacer reír’, que suena como a ‘ir de guay’. No tenemos tanto arte como para hablar desde el pedestal de una ‘masterclass’. Es salir aquí y hablar. Nos sentimos totalmente infra cualificados para el título”, comentó Caballero.
San José también reflexionó sobre la naturaleza de su trabajo, comparándola con los juegos en el patio de la escuela: “Somos unos privilegiados por dedicarnos, ya de mayores, a lo que hacíamos en el patio. Escribir comedia es como ponerle apodos a los compañeros en el colegio”. Caballero coincidió y agregó que la comedia es, en gran medida, un juego infantil: “Todos somos muy crueles de niños. Los chistes más crueles se hacen en el patio. Los límites del humor no existen cuando tienes cinco años. La comedia es ese espacio donde el niño irreverente que llevamos dentro sale a jugar un rato y luego se guarda para que podamos ser civilizados de nuevo”.
Límites en la comedia y la importancia del humor
Cuando abordaron el tema de los límites en la comedia, San José fue claro: “Es curioso que la comedia sea el género que más debates levanta. Nadie se preocupa si un thriller es ético o si el drama ofende, y el porno, por ejemplo, vive más tranquilo que la comedia. Es ridículo, porque en la comedia todos sabemos que ‘si te ríes, es comedia, y si no, es una basura’”.
Caballero también subrayó la trascendencia de la comedia como vehículo para tratar temas complejos sin la solemnidad del drama: “Nos dicen que la comedia no tiene importancia, pero la tiene toda. Nosotros lo vivimos con Machos Alfa, una serie sobre la nueva masculinidad. Hacerla en drama hubiera sido un panfleto, pero en comedia logramos que la gente riera y pensara al mismo tiempo”.
Sobre la crítica a la comedia y a los actores de televisión
Caballero compartió una anécdota sobre los prejuicios hacia los actores de televisión: “Una vez, en una premiación, alguien dijo: ‘Pobrecitos los actores de televisión que no tienen tiempo para hacerlo bien, ¿no?’. Me entró una mala vibra, sobre todo porque ahora mismo el cine está financiado por la tele”. Explicó que la televisión permite al cine sobrevivir en un mercado cambiante y expresó, con cierta ironía, que “gracias a nosotros, ellos pueden seguir haciendo cine”.
IA y el futuro de la comedia
Caballero y San José también comentaron sobre la incursión de la inteligencia artificial en la escritura. “Nosotros probamos a pedirle a la IA unos títulos para una obra de teatro ficticia, y nos sorprendió lo bien que lo hizo”, dijo San José. Sin embargo, Caballero apuntó que el humor tiene algo tan humano y personal que, hasta ahora, la IA no puede imitar.
Ambos concluyeron que la comedia es un género complejo que, pese a sus retos, sigue reflejando lo que somos.
