María Conislla creció en la comunidad campesina de Chacoya de la provincia huancavelicana de Castrovirreyna y, por los caprichos de nuestra geografía en todos los sentidos, no aprendió hablar quechua.
Ocurre que Chacoya está muy cerca de la ciudad de Pisco y el castellano de los pisqueños tiene una fuerte influencia en la comunidad campesina. Su abuela sí hablaba quechua; su madre habla lo que se denomina quechuañol. A María Conislla no le interesaba aprender quechua.
Además, María Conislla pertenece a esa generación de niñas y jovencitas que han crecido en medio de la segregación y han optado alejarse de alguna manera del quechua para evitar ser víctimas de la discriminación.
En aquel tiempo, María Conislla escuchaba y cantaba de todo: cumbias del norte, la chicha de todos lados, las rancheras mexicanas, salsas de moda, baladas de telenovelas.
La música siempre sonaba en su corazón; pero su inquietud intelectual la impulsó a dejar Chacoya y estudiar Comunicación Social en San Marcos. En esta universidad cuajó sus raíces. Volvió a escuchar en serio a Martina Portocarrero, se quedó admirada con el canto de Margot Palomino y con las composiciones de Walter Humala.
Hacia 1998, cuando era vocalista a la Estudiantina de San Marcos, María Conislla escuchó al músico Odón Aldoradín interpretar la canción en quechua “Expreso Puquio”, huaino tradicional de la provinciana ayacuchana de Puquio cuyas versiones mejor logradas son del guitarrista Manuelcha Prado y del arpista Modesto Tomayro. Fue el inicio.
María Conislla ahora, ya con su nombre artístico Marvelia, se esfuerza por aprender a fondo la magia del quechua e interpreta con solvencia piezas en el idioma de los incas. Ha encontrado su destino en la música reflexiva que acompaña el sonido de los ríos profundos.
María Conislla ha grabado “Clamor de Niño” y ahora alista “Cantares de la Razón”. Un adelanto de su nueva producción nos obsequiará este jueves 24 de agosto a las 7 de la noche, en el auditorio del Centro Cultural de Jesús María, en la avenida Horacio Urteaga 535, a un paso del Campo de Marte. La acompañaran sus colegas de ruta Walter Humala y los integrantes de los Heraldos Negros: José Guardia y Francisco De La Cruz.
