Mastodon

Boluarte llamó en campaña corrupto a Fujimori, pero ahora declara tres días de duelo nacional y se rinde ante féretro por temor a Keiko

Boluarte abrazó con miedo y respeto únicos a Keiko frente el féretro de Fujimori, como si se rindiera ante la que manda.
Paco Moreno
Por
Paco Moreno
Avatar de Paco Moreno
Director periodístico de EL PERFIL
Nació en la provincia ayacuchana de Cangallo, el 7 del 7 del 77. Llegó a Lima antes de cumplir los siete años. Estudió Comunicación Social en...

La mandataria Dina Boluarte resaltó en varias oportunidades durante la campaña electoral del 2021 que el exdictador Alberto Fujimori fue un corrupto que competía en las grandes ligas del mal.

Tenía razón Boluarte porque Fujimori, según Transparencia Internacional, fue el exmandatario más corrupto de América y que estaba en la lista adornada por Mohamed Suharto de Indonesia, Ferdinand Marcos de Filipinas y Mobutu Sese Seko de Zaire.

Boluarte, sin embargo, cambió y ahora se parece más a una seguidora albertista y desde el débil Palacio de Gobierno ha decretado por todo lo alto tres días de duelo nacional por la muerte de Fujimori ocurrida en casa de Keiko el miércoles.

Pudo haber decretado un solo día, pero ella prefirió tres. No solo eso: fue al velorio de Fujimori en la sala Nazca del Museo de la Nación y estuvo extremadamente seria y aturdida frente al féretro y lo que más llamó la atención fue el intenso abrazo a Keiko, como si se rindiera ante la que manda.

No dejan de tener razón quienes señalan que las acciones de Boluarte se deben al temor a Keiko, porque la ahora lideresa máxima del fujimorismo es quien maneja el Congreso y es el Parlamento el que sostiene este gobierno cuya legitimidad es casi nula.

Síguenos en Google News
Esta es una columna
El análisis y las expresiones vertidas son propias de su autor/a y no necesariamente reflejan el punto de vista de EL PERFIL
Avatar de Paco Moreno
Director periodístico de EL PERFIL
Seguir:
Nació en la provincia ayacuchana de Cangallo, el 7 del 7 del 77. Llegó a Lima antes de cumplir los siete años. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde tuvo como maestros a César Lévano, Juan Gargurevich, Manuel Jesús Orbegozo, Óscar Pacheco, Julio Estremadoyro, Ricardo Falla, Sonia Luz Carrillo, Carlos Eduardo Zavaleta, Zenón Depaz, Aurora Bravo y otros grandes docentes. Ha publicado dos libros de periodismo literario, Gente como uno (2011) y Rebelde sin pausa (2016); uno de cuentos, El otro amor de mamá (2012); y una novela, El jinete en la hora cero (2021).