La lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza, dijo que el caso Walter Aduviri, quien está preso en el penal de Yanamayo, se trata de un abuso y un peligrosísimo precedente para la liberta de expresión y la democracia en nuestro país.
“Hace unos días voceros proConfiep nos acusaron altisonantes de ‘defender a un delincuente’ por haber expresado nuestra preocupación por la sentencia contra Aduviri. Ahora que lo han capturado (mientras Edwin Donayre, que le robó gasolina al Ejército peruano, sigue libre) no puedo sino ratificarme en que se trata de un abuso y de un peligrosísimo precedente para la Libertad De Expresión y la Democracia en nuestro país”, dijo.
“No conozco al señor Aduviri pero esto no se trata de personas ni de simpatías o antipatías particulares, se trata de un pueblo, el pueblo aymara, que en el 2011 se opuso a un proyecto minero que Alan García impuso en su territorio sin ninguna Consulta Previa y a menos de 50 kilómetros de la frontera con Bolivia (lo cual está en contra de la Constitución que prohíbe inversiones extranjeras en esa franja en salvaguarda de nuestra soberanía)”.
Verónika Mendoza preguntó: “¿Que se hicieron desmanes contra locales públicos en el marco de la protesta? Sí. ¿Deben ser sancionados? Por supuesto. Pero a Aduviri no lo han sentenciado por incendiar un local -no hay prueba alguna sobre esto- sino por ser dirigente social. Así lo dice, en la práctica, la sentencia. Esto significa que se está considerando la protesta como un delito cuando es un derecho fundamental, esencial en democracia”.
“¿Cómo haremos, entonces, los ciudadanos para defender nuestros derechos cuando sean vulnerados por empresas poderosas o por el propio Estado? Ahora que se habla de ‘reforma política’ y de ‘participación de la ciudadanía’ sería bueno considerar también estas formas legítimas de participación cuando los canales institucionales -como hoy- no funcionan”.
Al gobernador regional de Puno, Walter Aduviri, lo llevaron el lunes al penal Yanamayo para cumplir la condena de seis años de prisión efectiva dictada en su contra su supuesta participación en el conflicto social Aymarazo.
Tras ser trasladado desde el aeropuerto de Juliaca al distrito de Yanamayo, en la provincia de Puno, Aduviri entró rápidamente al centro penitenciario a bordo de una camioneta fuertemente resguardado por agentes policiales.
El gobernador regional fue capturado la tarde del último domingo en el distrito limeño de La Victoria, luego de permanecer 20 días en la clandestinidad.
No soy delincuente
Cuando era llevado a requisitorias, aseguró que no es un delincuente y que la Policía lo traicionó. “No soy un delincuente. Los corruptos hoy día están libres. No he robado a nadie. He protegido el derecho a la propiedad, tierra y territorio. (…) La Policía Nacional me ha traicionado. Hoy día iba a entregarme a la Policía Nacional. Me ha traicionado”, dijo a su salida de la Dirincri de la avenida España.
El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Puno solicitó su requisitoria, luego de ser condenado a seis años de prisión efectiva y al pago de 2 millones de soles de reparación civil por actos contra la paz pública en el conflicto ‘Aymarazo’.