Esta semana se presentó en Cannes la chilena Los Colonos, y lo hace en la sección con opción al premio de 'Un certain Regard'.
El director chileno Felipe Gálvez se estrena en el mundo del largometraje por la puerta grande, presentado por el director del festival de Cannes Thierry Frémaux y con una gran ovación en la sala Debussy.
Otra película con temática de western en la que los indígenas están en el centro del guion. Según el director, "la idea era hacer un western crítico". "A mi me encanta ser provocador y la idea era un poco provocar, pero también soy muy cinéfilo y siento que el western es el único género que creó el cine. Curiosamente es un género que hubo mucho en América, un género de propaganda que ocupamos mucho las nuevas naciones americanas para mostrar la civilización, mostrarnos como países en desarrollo", reflexiona.
El director chileno explica a EL PERFIL que la temática mostrada en su película sigue estando de actualidad de cierta manera: "En Chile hay un problema de tierras. Hay un problema de cómo las tierras fueron entregadas, qué tipo de tratos se firmaron cuando se hicieron acuerdos entre Chile y las naciones indígenas. Claramente los acuerdos fueron convenientes para un lado. Creo que el conflicto de las tierras sigue abierto", haciendo que gracias al cine se genere conversación.
El director no quiere hacer un cine polarizado. A él le interesa ponerse en un lugar más ambiguo, incomodar a los espectadores y que ellos puedan decidir dónde ubicarse: "En mi película no hay personajes buenos o malos. Si alguien quiere empatizar con José Menendez, me parece espectacular".
José Menendez es un personaje rico y propietario de tierras, interpretado por la estrella chilena Alfredo Castro quien, en palabras del director, "es una persona que trabaja mucho con la memoria", ya que tiene un espacio llamado 'Teatro de la memoria'. Gálvez dice que Castro "es una persona que ha hecho un esfuerzo importante en trabajar en la memoria del país y, al leer el guion y saber de qué se trataba la temática, estaba interesado en participar y entendía la importancia de hacer la película".
Hablando de los procesos de financiación para conseguir rodar una película chilena, el director vio como única opción coproducir con Argentina, Reino Unido, Alemania, Suecia, Francia, Dinamarca y Taiwán. Felipe Gálvez considera que en Chile no se consigue suficiente apoyo para hacer cine por lo que "tenemos que salir a buscar financiamiento (...) hasta llegar a una isla al otro lado del mundo (Taiwán) a conseguir ayuda para poder hacer la película".
Este proceso de trabajar con muchos productores ha conseguido que la película, según su director, "haya sido hecha de forma más universal y que pueda llegar a más audiencia".