A menudo se habla de las facetas más conocidas de César Vallejo: poeta, periodista y narrador. Sin embargo, la crítica literaria no le ha prestado la atención debida a una de sus obras más singulares. Se trata de “El romanticismo en la poesía castellana”, tesis que Vallejo sustentó, el 22 de septiembre de 1915, para optar el grado de bachiller en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de la Libertad, que hoy se llama Universidad Nacional de Trujillo.
En su trabajo de investigación “La tesis de César Vallejo: el romanticismo en la poesía castellana (1915). Propuesta de edición crítica”, Gladys Flores Heredia señala que los estudios dedicados a la tesis de Vallejo se habían preocupado en abordar los bloques temáticos que la conforman. Añade que nadie se ha preguntado sobre “el hecho de que este primer texto argumentativo de Vallejo tenga nueve ediciones y cuatro facsimilares” y que en esas ediciones se repitan “los mismos errores de edición y de omisión”.
Flores subraya que el haber explorado esta obra de Vallejo bajo una óptica que aspira, entre otros aspectos, al mero comentario de contenido impide una exploración más reflexiva. Por ello, en contra de los habituales trabajos hermenéuticos, la autora propone una edición crítica de “El Romanticismo en la poesía castellana” (1915).
Esta tesis, que excede las 400 páginas, se divide en tres capítulos. En el primero, llamado “Historia de las ediciones de la tesis de César Abraham Vallejo Mendoza: El Romanticismo en la poesía castellana (1915)”, se expone el marco teórico que guía la investigación y se narra la historia de cada una de las nueve ediciones del texto de Vallejo, además de sus cuatro facsimilares. Aquí la autora evidencia la vasta documentación que ha recogido para cubrir los vacíos que dejaron quienes habían editado este primer libro de Vallejo.
La segunda parte, que lleva por título “La tesis de César Vallejo: estudio preliminar”, parece ser el bosquejo que dará a luz a la edición crítica. En ella, la autora presta atención a los detalles que otros estudiosos habían ignorado. Por ejemplo, la dedicatoria de la tesis de Vallejo. Ella considera que este aspecto podría ser clave para un mejor entendimiento del cómo Vallejo desarrolló su tesis.
El tercer capítulo titulado “La tesis de César Vallejo: El Romanticismo en la poesía castellana (1915). Propuesta de edición crítica” responde a la necesidad de tener una edición crítica sobre el primer texto argumentativo del autor de “Trilce”. Asimismo, esta propuesta es el resultado de, en cierta manera, fusionar los dos apartados ya expuestos. Las notas bibliográficas y otros apuntes enriquecen esta propuesta vallejiana.
Por último, aparecen las conclusiones. Una de ellas es un postulado irrefutable: la tesis de Vallejo “es uno de los textos argumentativos que no ha llamado la atención de la crítica. Este descuido ha motivado que la práctica editorial de publicarla resulte una actividad casi automática, poco reflexiva y crítica. De hecho, la existencia de las nueve ediciones de este texto vallejiano, además de las cuatro ediciones facsimilares, revela una insistente carencia: el presuponer que este texto vallejiano no tiene una historia que la enmarca en un contexto de producción y consumo” (p. 281).
Sin duda, este trabajo de investigación vallejiano, con el que Gladys Flores Heredia obtuvo el grado académico de Doctor con mención en Literatura Peruana y Latinoamericana, ofrece una lectura distinta y perspicaz sobre una de las obras de César Vallejo que han carecido de la atención de la crítica literaria. Convertida en una arqueóloga literaria, Flores se sale de lo habitual, con una propuesta que apuesta por revalorar este primer libro de Vallejo a través de sus ediciones y todo lo que se le vincule.