La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, una red de 82 organizaciones que defienden y promueven los derechos humanos en el Perú, ha calificado como atentado contra la libertad de expresión la decisión del juez Raúl Jesús Vega, del 30 Juzgado Penal Liquidador de Lima, de condenar a dos años de prisión suspendida al periodista Christopher Acosta y al editor Jerónimo Pimentel y de fijar el monto de 400 mil soles que deberán abonar a César Acuña como reparación civil.
César Acuña querelló a Christopher Acosta y a Jerónimo Pimentel por la publicación del libro “Plata como cancha” y pidió 100 millones de soles como reparación civil o un embargo de bienes por la misma cantidad para garantizar el supuesto resarcimiento. Después de la querella, el libro “Plata como cancha” se venden con pan caliente porque los lectores quieren saber las andanzas de César Acuña. A veces, solo a veces, creo que, como Susy Díaz, César Acuña solo se hace el tonto.
El zarpazo judicial de César Acuña, duramente criticado, en el fondo no es solo contra Christopher Acosta y Jerónimo Pimentel, sino un mensaje para que ningún periodista de investigación haga su trabajo porque él sabe que el libro no lo ha contado todo. El excandidato presidencial César Acuña es un saco de secretos.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú se ha sumado al repudio general de la decisión judicial que será apelada Christopher Acosta y Jerónimo Pimentel, quienes se mostraron en contra de la condena.
Jerónimo Pimentel, mediante Twitter, al reaccionar ante la decisión judicial, escribió: “Se están cargando en vivo y en directo el derecho a la cita. Atención, periodistas y académicos”.
Jimena Ledgard explicó de esta manera el asunto al que se refiere Jerónimo Pimentel. “El juez acaba de validar que citar a fuentes o algo que ha sido publicado con anterioridad por un medio constituye un delito si es que no se corrobora que lo afirmado en la cita es verídico o no”.
“Un ejemplo. El juez acaba de aceptar como difamatoria la quincuagésima cuarta frase de la denuncia: ‘Mueve todo lo que quiere porque paga por lo bajo. Les paga a los jueces y fiscales, declaró en entrevista con Perú 21 sobre el poder de su exesposo’. Es decir, citar algo que dijo la exesposa de Acuña y que fue publicado por ‘Peru.21’ en un libro acaba de ser considerado un delito, contraviniendo cualquier entendimiento básico de lo que es una citación, y una investigación”, escribió Jimena Ledgard.
El jurista Ronald Gamarra escribió en Twitter: “Lo sucedido es una infamia judicial que con cierta frecuencia sufren los periodistas en la primera instancia del Poder Judicial. Esto tiene que terminar ya”.
El periodismo de investigación es una herramienta fundamental para combatir la corrupción en sociedades como la nuestra con el fin fortalecer la democracia. César Acuña lo sabe, por esto atenta contra Christopher Acosta y Jerónimo Pimentel.