Ciudadanos conscientes de que el planeta tiene que cuidarse realizarán este viernes, a partir de las 2:30 de la tarde, un plantón para exigir que los países se unan y apaguen el incendio que tiene ya más 18 días y está devastando la Amazonía en Brasil y afectando sectores de Paraguay, Bolivia y el Perú.
La concentración será en la puerta de la embajada de Brasil, ubicado en la avenida Pardo 850, en el distrito limeño de Miraflores.
Diversos líderes de opinión se van sumando a esta iniciativa. La lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza, escribió en Facebook: “Organizaciones y activistas por el medio ambiente han convocado a un plantón en Lima este viernes. Sumémonos”.
Inmensas llamas devoran bosques de la Amazonía brasileña desde más de 18 días una densa humareda envuelve a las calles de importantes ciudades como Sao Paulo.
Se trata de incendios descomunales, pero el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sugerido que las ONG pueden estar detrás de ese desastre ambiental. Especialista señalan que Bolsonaro apuesta por la deforestación a toda costa.
Mano de Nerón
Los incendios forestales han aumentado dramáticamente en la Amazonía brasileña en el 2019. Existen 74 155 incendios activos entre el 1 de enero y el 20 de agosto. Se trata de un aumento del 85 % en comparación con el mismo período en 2018, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil. Aproximadamente la mitad de los fuegos ocurridos en este año se registraron en los últimos 20 días.
Una nota técnica publicada el 20 de agosto, la ONG brasileña IPAM (Instituto de Investigación Ambiental en la Amazonía) dice que no encontró ninguna evidencia para argumentar que los incendios fueran consecuencia de la falta de lluvia.
Ane Alencar, directora científica de IPAM, sostuvo: “El incendio que vemos hoy es un incendio que está directamente relacionado con la deforestación”.
Alencar enfatizó en que estos no son incendios forestales, sino provocados por el hombre y que ocurren cada año en áreas específicas. Según ella, este tipo de incendios son una última etapa común del proceso de deforestación en la región amazónica.
“Cortaron los árboles, dejaron secar la madera y luego le prendieron fuego, para que las cenizas puedan fertilizar el suelo”, explicó, y agregó que cuando llegan las lluvias, el pasto florece a corto plazo a partir de los nutrientes que dejan las cenizas.
Bolsonaro sugirió que miembros de ONG podrían estar detrás de los incendios. “Podría haber, no estoy diciendo, una acción criminal por parte de estos miembros de las ONG para llamar la atención contra mí, contra el gobierno de Brasil”, manifestó.