Pese a haberse pronunciado de manera contundente contra la vacancia, César Hildebrandt acusa al gobierno de Martín Vizcarra de intentar el cierre de su semanario, en venganza por haber publicado la versión concurrente de los aspirantes a colaborador eficaz sobre el soborno de 2 millones 300 mil soles que se le atribuye haber recibido por las obras Lomas de Ilo y el Hospital Regional de Moquegua, así como los correos, direcciones, números telefónicos, whatsapps y otros datos que corroborarían dichas declaraciones.
Tal acusación surge en momentos en que ha empezado una segunda campaña de demolición contra el Equipo Especial Lava Jato, en persona de su coordinador Rafael Vela, a quien un diario local le atribuye de manera insinuante haber participado en una reunión de "Cuellos Blancos", en marzo 2018, cuando aún no se sabía de la existencia de esta organización criminal y muchos de los 44 magistrados participantes en ella formaban parte del ambiente institucional del Poder Judicial y el Ministerio Público.
La fuente de esta información está basada en un informe policial de la DIVIAC, dirección policial dependiente del Ministerio del Interior, cuyo titular, en los últimos días, ha efectuado una cerrada defensa del presidente.
Pese a que en la misma publicación se refiere que el comportamiento del fiscal siempre ha sido "intachable", es evidente que tal insinuación periodística, se produce en momentos en que el fiscal Juárez Atoche de ese Equipo Especial insiste en investigar al mandatario, ante la resistencia de este de acudir a las citaciones, mientras hace el aspaviento de querer adelantar su presencia en el Congreso, donde por las formalidades de la sesión y su investidura se limitaría a exponer leyendo y luego retirarse, sin ser objeto de preguntas ni repreguntas, como sí sucedería en un minucioso interrogatorio fiscal.
Esta segunda campaña de demolición iniciada ahora contra el Equipo Especial es continuación de la empezada desde el primer día en que aparecieron las declaraciones de los aspirantes a colaborador eficaz, y una conocida periodista del mismo medio local, con preocupante exaltación e ironía, salió a reprocharles de que "en cuatro años no tienen ninguna acusación o condena", y que solo buscan protagonismo con "perversos requerimientos de prisión preventiva".
El frente interno contra el Equipo Lava Jato también fue abierto desde el primer momento, con el despojo de competencias que ha pretendido hacerse desde la Fiscalía de la Nación, y que denunciara también el periodista César Hildebrandt, como parte de un plan direccionado para que los aspirantes a colaborador eficaz se desdigan o no declaren ante el fiscal Chirre y se archive la investigación contra Vizcarra.
Tómese nota que esta vez los ataques contra el valiente periodista y el Equipo Especial Lava Jato no provienen del fujiaprismo, pero que, en su afán de defender lo indefendible, muchos se han puesto al servicio de éste. La señora K, ahora reconciliada con su papi, los aplaude y está más feliz que nunca.