Contrataría a «Luis Miguel» para formar un coro con los gallos de su voz y unas gallinas cluecas: el espectáculo se llamaría «El Chancho Trinador y The Gallinas All Stars».
Las canas son el espejo plateado de la sabiduría y el tesoro de la senectud. Son también la bandera blanca de los viejos poetas, como el estandarte de la multitud de América que se llamó Walt Whitman.
El epitafio es la tarjeta de presentación que dejamos cuando ya nos hemos ido, y es la más pequeña y última rebelión contra la muerte; es decir, contra aquella que es la peor: el olvido.
La Atlántida es el único continente que nunca aprendió a nadar. Allí están los resultados de ponerse a hacer kayak durante la deriva de los continentes.
Supongamos que salimos de la Tierra casi a la velocidad de la luz y que volvemos con esa prisa tras 40 años de paseo.
¡Le agrada tanto oír a los demás!: al cura lugareño; al rústico cachigordo, crédulo de una fe increíble; al ventero socarrón, quien nada tiene que ocultar excepto su pasado... Todo lo escucha Miguel, todo lo graba porque es el idioma su música profunda.
Somos leves monstruos, y —según genetistas imaginativos —para engendrar esfinges solamente necesitaríamos una muy larga sucesión de casualidades en nuestros descendientes.
Al bagre se lo llama «pez gato» porque usa bigotes cual los gatos cubiertos de pelos. Como en los viejos televisores, los bigotes de gato son antenas de conejo que apuntan a los ratones.
Políticamente, la tortuga es conservadora ya que nunca ha podido ser de avanzada. En la geometría del tiempo, la tortuga es la distancia más larga entre dos puntos.
“El buen salvaje fue un mito celebrado por algunos disidentes del verdadero Iluminismo, cansados de su civilización”.
Inicia sesión con tu red social